The Factum - Una realtà di spazio e tempo

El proyecto dialoga con los espacios del Museo y los reorganiza a través de tres instalaciones que juegan con el sonido, los colores y los olores. La introducción de nuevos códigos expresivos amplía la percepción del lugar y de las obras que contiene, con un efecto sinestésico que hace del propio Museo una obra de arte total.

Una exposición no sólo para mirar, sino para vivir. Si es cierto, como ha señalado el filósofo Paul Watzlawick, que en las últimas décadas se ha tomado conciencia de los condicionamientos que influyen en nuestras percepciones de la realidad, Nitulescu lanza un reto, investigando el modo en que la psique humana construye las realidades sensoriales externas y planteando preguntas sobre su percepción real.

Del encuentro de la obra del artista con las esculturas de Pietro Canonica surge una experiencia visual, física y filosófica que plantea a los visitantes preguntas fascinantes: ¿hasta qué punto somos reales, frente a un tiempo absoluto que se cuenta en miles de millones de años? ¿Hasta qué punto es real el pasado frente a la frenética vida contemporánea? ¿La realidad sólo está hecha de tiempo presente? Esta es una exposición no sólo para mirar, sino también para experimentar. Teniendo en cuenta las observaciones del psicólogo y filósofo Paul Watzlawick sobre la conciencia de los condicionamientos que influyen en nuestro conocimiento de la realidad, Nitulescu desafía e investiga el modo en que la psique humana construye las realidades sensoriales externas, planteando preguntas sobre su percepción real.

En particular, la artista ha realizado una serie de moldes de yeso de su propia oreja, empapada en esencia perfumada no sólo como símbolo de la percepción auditiva, sino también de la olfativa. La esencia fue creada especialmente por la "nariz" GezaSchön. El sonido, la luz, el olor, elementos impalpables, seductores, misteriosos, reconfiguran la realidad de los ambientes del Museo y de las obras de arte que contiene, dando vida a una pluralidad de espacios, percibidos de forma diferente por cada individuo. Un discurso que se remonta en el tiempo desde Watzlawick hasta Donatello, uno de los primeros artistas capaces de alterar la realidad, creando engaños de perspectiva como metáfora de la capacidad del hombre para entender las cosas según su propio sentido crítico.

La exposición, patrocinada por la Embajada de Rumanía en Italia, la Academia Angélica Constantiniana y la Fundación Nicola Ghiuselev, cuenta con el generoso apoyo del Instituto Cultural Rumano a través de la Academia de Rumanía en Roma, SimplyOne Solution de Armando Cinquegrana, de Alan Advantagesrl, ConsultingFirm muy activa en el mundo de las startups, que ofrece consultoría estratégica en procesos de innovación y cuenta con el Re: El humanismo es uno de sus puntos fuertes, por la imprenta Copia Sprint 2 de Lodi, por Signalsrl, una empresa toscana de carteles publicitarios, y por Daring House para la realización técnica y musical.

Maria Nitulescu, artista rumana que vive y trabaja en Berlín, está especialmente interesada en la experimentación multidisciplinar como herramienta para deconstruir y redefinir conceptos y situaciones de la realidad social, y pasa con facilidad de la pintura a la fotografía, de la escultura a la instalación. Se formó en la Academia Nacional de Bellas Artes de Bucarest y se especializó en la Academia de Brera y en la Universität der Künste de Berlín. A pesar de su corta edad, ya ha realizado numerosas exposiciones internacionales en Europa (Rumanía, Francia, Austria, Alemania, Polonia, Portugal), Egipto y Estados Unidos.

Niccolò Lucarelli, licenciado en Estudios Internacionales, es comisario independiente, crítico de arte en las revistas Artribune y ArtsLife, y ensayista de historia militar para el Estado Mayor del Ejército, además de autor de libros sobre el tema. También colabora con la Antología Vieusseux y tiene en su haber numerosas exposiciones en diversos museos italianos.